¿Digresión?

Nombre del espectáculo: Secretos de dos casas con historia

Guión: Marisé Monteiro

Puesta en escena: Pablo Sodor

Elenco: David Arias, Javier Araya, Carolina Ayub, Horacio Badaracco, Carlos Ledrag, Leonardo Porfiri, Sebastián Ziliotto, Eduardo Lázaro.

Funciones: Sábados y domingos, 15.30 hs.

Lugar: Bolívar 466, Cap. Federal (Barrio Monserrat)

Informes: 4342-1834 (interno 127/154.

http://www.secretosconhistoria.com.ar/

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No sé todavía si es solo una digresión o estoy abriendo nuevos horizontes para el blog. Hace unas semanas comenté un ensayo de Gustavo Roldán y ese fue el primer paso a la «apertura». Lo cierto es que Quijotes y Quijotinas está creciendo. Cada vez hay más suscriptos y  mis ganas –aunque no mi tiempo–están oxigenadas.  Ya veces las ganas invitan a torcer las reglas. Es cierto, este es un espectáculo y no un libro para niños. Así que estrictamente no es una reseña igual al resto. Pero al meterme en esta casa con sus dos historias yo me sentí por un rato una pequeña. Y eso es exactamente lo que me pasa con los buenos libros. Vuelvo atrás, a mi infancia, a conectarme con aquel pasado feliz que a veces se desdibuja. 

Este edificio que  es Patrimonio Histórico de la Ciudad de Buenos Aires desde 1942, casi se condenó al olvido cuando se puso en venta. Y eso levantó la polémica. Por suerte,  el Gobierno de la Ciudad terminó adquiriendo la vivienda y el Ministerio de Cultura apostó en ella con un espectáculo que –de verdad–vale la pena.

La obra, como las casas que conforman este edificio, se abre en dos historias. Dos recorridos que se configuran como un viaje al pasado. Por un lado, la casa del virrey Liniers, que fue construida en 1788 y es una de las más antiguas en la Ciudad de Buenos Aires. En ella seremos testigos de la rendición de Beresford, un rato después de ver una proyección que reproduce algunas escenas de las Invasiones inglesas; así como también hablaremos con un simpático aguatero que nos contará de los usos y costumbres de la época.  Por el otro lado, en la casa Estrada (un poco más moderna) donde desde 1878 funcionó la legendaria editorial, aprenderemos el funcionamiento de la imprenta y festejaremos con Don Ángel Estrada y el Dr. Indalesio Gómez la promulgación de la ley Saenz Peña . Así, ambas casas –unidas por los fondos y por la Historia Nacional– se nos quedarán en la retina y la memoria para siempre. Más